LA REINCORPORACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE LOS FIRMANTES DEL ACUERDO DE PAZ EN EL MUNICIPIO DE SEVILLA, VALLE DEL CAUCA.

Con la firma del Acuerdo para la Finalización del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera el 24 de noviembre del 2016 en el Teatro Colón de Bogotá, se da paso en el país al proceso de reincorporación de los 13.577 hombres y mujeres que hacían parte de una de las organizaciones insurgentes más antiguas del continente. En el punto tres (3) de dicho acuerdo se incluían medidas para la incorporación económica, social y política de miles de combatientes, y un enfoque colectivo para la transición de la comunidad fariana a la vida civil, lo que buscaba construir un proceso innovador que superara el antiguo modelo del Desarme, Desmovilización y Reinserción -DDR- utilizados antiguamente en Colombia y otras partes del mundo, para implementar un ejercicio que buscara conservar el tejido social construido históricamente entre los excombatientes en los tiempos de guerra.

Para el proceso de dejación de armas se instalaron las Zonas Veredales Transitorias de Normalización -ZVTN-, que contaron con el acompañamiento de un organismo tripartito conformado por Naciones Unidas, personas en proceso de reincorporación y delegados del Estado colombiano, quienes acompañaron el proceso de recepción de las más de 8.994 armas, 1.765.862 municiones, 38.255 kilos de explosivos, 11.015 granadas, 3.528 minas, 4.370 municiones de mortero y 1.027 caletas con munición de diverso tipo. Posterior a la dejación de armas, las ZVTN pasaron a denominarse Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación -ETCR-, en los cuales se buscaba el desarrollo de procesos de formación para la incorporación social, económica y política de los miles de excombatientes.

En el caso del Valle del Cauca, los cientos de combatientes asentados en la zona rural de la cordillera central se movilizaron hacia las Zonas Veredales Transitorias de Normalización ubicadas en el departamento del Tolima y el Cauca, con el sueño de incorporarse a la sociedad civil desde las regiones, para trabajar desde allí por la construcción de la paz, la reconciliación y la convivencia en los territorios. No obstante, el incumplimiento del Estado Colombiano en materia de garantizar los derechos básicos a la vida, alimentación, vivienda, salubridad, entre otros, para los excombatientes asentados en las ZVTN y sus familias conllevaron a que gran parte de la población reincorporada retornara a los territorios (municipios, barrios, veredas y corregimientos) donde crecieron y/o vivían sus familiares y amigos. Situación similar sucedió con los excombatientes que hoy se encuentran asentados en el municipio de Sevilla, Valle del Cauca.

En el caso de nuestro municipio, con la llegada de la población en proceso de reincorporación se presenta la presencia de diversas entidades de cooperación internacional, tales como: la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, la Fundación Norteamericana -Paz Sostenible para Colombia-, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- y el Programa Mundial de Alimentos -PMA-; entidades que poseen un mandato claro en materia de apoyo a los procesos de reincorporación comunitaria y de promoción de la paz en los territorios. De igual manera, se fortalece la intervención de la Secretaria de Paz Territorial y Reconciliación de la Gobernación del Valle, por medio del fortalecimiento de sistemas productivos y de construcción de paz en el territorio.

A pesar de la cruda realidad que vive Colombia, con la existencia de un genocidio en proceso hacia la población reincorporada, en el que desde finales del 2016 se han presentado 249 firmantes del acuerdo de paz asesinados; los excombatientes asentados en Sevilla continúan trabajando fielmente por la construcción de la paz, el fortalecimiento del tejido social y la dinamización de la economía local, por medio del desarrollo de proyectos productivos agropecuarios.

La iniciativa de reincorporación económica y social más importante que posee el municipio se desarrolla en la finca la Morena de la Vereda la Estrella, en el cual, un total de 30 familias de excombatientes, victimas del conflicto, campesinos y jóvenes trabajan arduamente por establecer sistemas productivos de plátano, yuca, cerdos, ají y hortalizas que, mejoren los ingresos económicos de las familias directamente vinculadas al programa denominado “ERA de Reconciliación”, dinamicen la reactivación económica de la región y posibiliten procesos de reconciliación entre excombatientes y comunidades de territorios victimizados por la Guerra.

Con relación a la reincorporación social, los firmantes del acuerdo de paz están vinculados a la cooperativa multiactiva de los comunes de Túlua, quien a su vez, es filial de la Cooperativa de Economías del Común -ECOMÚN-; quienes vienen avanzando en sus estudios con el apoyo de la Agencia de Reincorporación Nacional -ARN-, apoyan en sus comunidades actividades de mingas comunitarias y de organización de la población; han restablecido sus núcleos familiares, para lo cual, algunos de ellos han tenido la fortuna de poder dar a luz a sus primeros hijos (as), que nacen en el contexto de la paz y alejados de la zozobra de los ametrallamientos y bombardeos de la guerra.

*Escrito por: Jhon Freddy Grisales Galvis

*jhongrisales@esap.edu.co