EXPERIENCIA DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ Y RESISTENCIA POPULAR DE LOS ARTISTAS, EN EL SUR OCCIDENTE COLOMBIANO.

“Los pintores que desean hacer un arte social y que aman la belleza de la pintura en sí misma, son los que no olvidan que están en este mundo lleno de injusticias para formar filas al lado del pueblo. El pintor social cree ser el intérprete del pueblo, el mensajero de sus sentimientos. Es aquel que desea la paz, la justicia y la libertad.” 

Cándido Portinari 

¿QUÉ ES EL ARTE Y LA CULTURA POPULAR?

El arte y la cultura popular de la que hemos venido hablando como Red de Artistas Populares del Sur Occidente -RAPSO-, consiste en un proceso creativo y dinámico de trabajo desde las bases en lo educativo, organizativo y de movilización social; componentes a través de los cuales aspiramos avanzar en el reconocimiento de los trabajadores del arte como un sector social, con necesidades, capacidades, propuestas y reivindicaciones concretas. 

Proyectamos un trabajo crítico e investigativo del término popular, y de nuestro rol como artistas populares, en la construcción de la paz con justicia social, por lo cual, asumimos que la construcción del proyecto alternativo de sociedad, desde el ámbito de lo cultural, debe partir de las propuestas y realidades territoriales, económicas, sociales y políticas, de quienes conviven diariamente con la exclusión, la estigmatización, y son marginados por profesar un Arte Popular que es expresión directa de la creatividad, iniciativas y sentires de un pueblo.

Desde la RAPSO, hemos venido reivindicando y construyendo formas y modelos estéticos de hacer arte, basados en la construcción colectiva y el permanente contacto con la comunidad, que permitan potenciar el mensaje y el simbolismo de las obras. Asumimos dicha labor de reivindicar y fomentar alternativas estéticas y creativas de hacer arte, al considerar que la llamada “pos-modernidad” nos ha vendido un tipo de industria cultural que nos encierra en las lógicas del mercado y del arte sin contenidos, un arte banal, que solo busca el consumo y entretenimiento masivo de las poblaciones para mantenerlas en un letargo de la irracionalidad y la irreflexión; situación que ha imposibilitado el desarrollo y la función de las artes, como un componente integral surgido de los hombres para humanizar a la sociedad.

Es necesario señalar que, el término “popular” que nos pensamos y repensamos desde la RAPSO, ha pasado por el análisis sistemático en debates e investigaciones por medio de los foros y escuelas impulsadas en el Sur Occidente Colombiano, lo que nos ha llevado a plantear que el termino popular del que hablamos tanto, no es un concepto en sí mismo, ni se construye neutral o pasivamente, sino que es un proceso dinámico construido con los artistas que desarrollan un tipo de arte antagónico al actualmente imperante, un arte que construye nuevos modelos estéticos y productivos, en los que hablar de las realidades sociales y conflictivas de los colombianos no sea concebido como un atraso en la dinámica del arte contemporáneo; sino como un deber de cualquier sujeto social y artista popular. Proponemos el arte popular como un compromiso con la justicia y la dignidad de los Colombianos y Latinoamericanos, como un elemento ideológico y cultural que conlleve a crear nuevas mentalidades, nuevos símbolos y un proyecto alternativo de sociedad; nos reconocemos como trabajadores del arte y la cultura popular, y como un sector social con vocación de poder.

¿POR QUÉ ES NECESARIO EL ARTE Y LA CULTURA POPULAR PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL? 

En la RAPSO, creemos que el arte y la cultura popular juega un papel imprescindible en el momento histórico que vive nuestro país, pues el aporte creativo, reflexivo y transformador que propicia el Arte Popular, en la construcción de nuevas mentalidades, en la organización de la sociedad y en el ascenso de las luchas sociales, es trascendental; ya que una sociedad que no logra transformar sus mentalidades y símbolos de violencia, que no construye proyectos con y para los otros, es una sociedad que quedara condenada a normalizar la guerra, las injusticias, y tolerar la corrupción, con el pretexto de que siempre se ha hecho así, y que quienes actualmente nos gobiernan son personas que se han preparado para ello. Es bajo esta realidad objetiva que creemos que el Arte y la Cultura Popular tiene un papel fundamental en la creación de nuevos símbolos como el de “Tocar el tambor de otra manera”, que consiste en culturizar a la sociedad para no tolerar más la guerra, ni sus símbolos, ya que en nuestra sociedad nos han dominado más por la ignorancia que por la misma acción de las armas.

¿PARA QUÉ EL ARTE Y LA CULTURA POPULAR EN UNA SOCIEDAD COMO LA COLOMBIANA?

Colombia requiere urgentemente cambios estructurales en lo económico, lo político y lo cultural, para poder transitar por un proceso de paz estable y duradera, pero quizás uno de los cambios más urgentes que requiere nuestro país, y al cual hay que prestarle la importancia que merece, es la revolución de las mentalidades, un cambio cultural que nos conduzca a generar las condiciones para construir una sociedad con fuertes niveles de organización y conciencia colectiva, que aprenda a solucionar sus conflictos por las vías del dialogo, del debate, a construir con el otro, y a ver en el disenso la base real de una sociedad democrática y pluralista.

Un cambio cultural que permita reconocernos como colombianos y latinoamericanos, descendientes de pueblos aborígenes, de hombres y mujeres valientes y honorables, que entregaron su vida por la causa de la libertad, de la soberanía, y la autodeterminación de nuestros pueblos. El país requiere urgentemente transformaciones culturales y simbólicas de fondo, pues son estas las bases que han sostenido la cultura violenta, anti-patriótica, dependiente y burguesa que ha sometido a nuestro país por tantas décadas en una guerra sin precedentes. Es la dominación cultural y simbólica el sustento real, sobre la que los opresores sostienen la continuidad de las violencias directas y estructurales.

Un proceso de paz y transformación en una sociedad como la colombiana, en la que conviven múltiples comunidades étnicas y sectores sociales con proyectos e intereses diversos, debe construirse de abajo hacia arriba, en una dinámica de identificación y conciliación de las realidades territoriales, cosmovisiones, propuestas e intereses de cada uno de estos; un proceso complejo, que se podría ver representado claramente en las constituyentes sectoriales, territoriales y temáticas propuestas por el movimiento social y popular colombiano, un proceso que cree una conciencia colectiva sobre el papel constituyente y transformador de las comunidades, la necesidad de la construcción de la paz, y de establecer un nuevo pacto político y social que involucre activamente a quienes durante siglos se les ha negado la palabra y el poder. 

Es en este orden de ideas que la constituyente de Artistas Populares, se presenta como una urgencia para recoger los intereses de los trabajadores del arte en Colombia, y para concienciar del poder constituyente y transformador que tienen los artistas en la construcción de símbolos culturales, y la edificación de una sociedad alternativa al capitalismo depredador.

¿CÓMO POSICIONAR Y CONSTRUIR UNA NUEVA CULTURA EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA? ¿QUÉ TIPO DE CULTURA SE DEBE CREAR EN COLOMBIA?

La unidad y coordinación de los trabajadores del arte y la cultura popular, es una urgencia de la que somos conscientes desde la RAPSO, por lo cual proponemos y asumimos la impostergable labor de avanzar en la creación y organización del sector artístico y popular; bajo principios orientadores que nos permitan no solo la unidad, sino también la edificación de un nuevo modelo cultural, surgido desde las entrañas del pueblo, de los excluidos, de los marginados, de los empobrecidos; de quienes por décadas se les ha impedido el acceso al poder.

Le apostamos a la edificación de un modelo cultural que reconozca y recoja los intereses de los múltiples sectores sociales y populares que conviven en nuestro país, creemos en la construcción de una nación de nacionalidades, del posicionamiento y la recuperación de las tradiciones y saberes ancestrales, defendemos la autodeterminación de los pueblos; reivindicamos el legado bolivariano de la construcción de la patria grande y soberana; proyectamos la hegemonía del arte y la cultura popular, bajo el entendido que el arte popular es el que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y eticamente comprometidos. 

Escrito por: Jhon Freddy Grisales Galvis.

Red de Artistas Populares del Sur Occidente -RAPSO-